Granny

Bordar se convirtió en una idea fija en mi cabeza desde que un día, paseando por San Isidro, vi unos almohadones divinos en la vidriera de Tienda de costumbres. 

Después de venirme para acá vi que Small goods daba un taller de bordado en Dos Juanitas. No les explico la bronca que me dio perderme ese taller! 

Como les conté, empecé clases de bordado acá en Londres, por ahora solo fui una sola vez, supuestamente recién mañana debería empezar con el proyecto, pero la Mechiansiedad que llevo adentro no pudo esperar, y empece con lo poquitisimo que aprendí el miércoles pasado. Muero por verle la cara a la profesora cuando caiga con esto, se va a querer matar jajaja

Cada segundo que tengo libre "agarro el bordado".  No puedo dejar de sentirme una abuela, pero no me importa nada porque el almohadón que me estoy haciendo va a tener tanta onda que va a parecer recién salido de Anthropologie (I wish!). 

Cada tanto me dicen que no saben como hago para hacer las cosas, y creo que se cual es la respuesta: Soy muy poco exigente conmigo misma. Me conformo con poco, y lo poco que hago lo convierto en mucho en mi cabeza, y paso a creerme mil millones! 

No quiero que piensen que soy una tremenda mediocre eh, solo creo que a veces esta bueno relajarse, conformarse con poco, ser feliz con pavadas (como cuando termine la primer flor) y dejar el perfeccionismo y las exigencias para otros aspectos de la vida. 

 Así va por ahora...

Me voy a seguir bordando (obvio).

 Bye!

PD:  Seguramente haya muchas de ustedes que sepan bordar como se debe y se estén agarrando la cabeza al ver las fotos! jaja, perdón! :)