Receta: Galletitas de lavanda y miel.

Yo no supe que la lavanda era comestible hasta que viví en La Provence francesa, famosa por sus campos de lavanda. Allá venden lavanda en todos lados, y se incluye en muchos postres y platos. (La sal con lavanda es riquísima!)

Al principio me daba un poco de impresión, pero una vez que la probé, me gustó tanto que empecé a agregarla en varios platos!

Desde esa época de mi vida que soy fanática total de todo lo que sea relacionado a esta planta. 

Hace un año publiqué esta receta de Creme de Lavande y sé que varias de ustedes lo hicieron y repitieron!

Hoy vengo con esta receta que hace mucho tenía ganas de hacer!

Lo que me impulsó a hacerla fueron plantas y más plantas de lavanda que había en un restaurant al que fuimos hace varios días.

Cual argenta que soy, me puse a cortar flores  escondida para que no me vean y me las traje a casa. 5 días pasaron hasta que me puse manos a la obra y esos 5 días, llenaron mi cocina de ese riquísimo perfume a lavanda!

Que no les parezca raro que en breve haya otro tutorial que incluya lavandas, porque me sobraron un montón! (en casa tengo una planta también, pero a esa no la corto ni loca! jajaja).

Acá vamos:

Son una delicia!!!

Aclaraciones: 

Yo usé azúcar de caña, por eso el color. 

Al final, puse 4 cucharadas de lavanda para que el sabor sea bien intenso.
Yo saqué la masa de la heladera a los 40 minutos pero me pareció que todavía necesitaba frío. En total la dejé una hora y media.

No se cuelguen porque se cocinan rapidísimo!
(la primer tanta terminó en la basura porque se me quemaron mientras doblaba la ropa lavada, estaba re divertida. Vieron cuanta onda tiene mi vida? ja).

En casa VOLARON! 

Pensé que a mis hijos no les iban a gustar por el sabor particular que tienen y les encantaron.
Háganlas con fe que son muy ricas!

Espero que empiecen muy bien la semana!

Besos.