Este viaje a los Cotswolds fue especial. No solo por los paisajes de película, ni por los pueblitos que parecen salidos de un cuento inglés, o la perfección de las rutas bordeadas por flores silvestres y campos de flores amarillas.
Fue especial porque viajamos solos con Esteban. Sin hijos, sin horarios, sin apuros. Y no sé si les pasa, pero cada vez que logramos escaparnos los dos, me doy cuenta de lo importante que es.
Viajar en pareja es una especie de pausa necesaria. Una oportunidad para conectar sin la pesadez de lo cotidiano. Para reírnos, charlar de la vida sin interrupciones, caminar despacio sin destino, compartir momentos únicos y conectar. Que placer poder charlar horas sin interrupciones!!!
En cuanto al viaje en sí:
Voy a empezar por algo que me preguntaron bastante.
Qué son los Cotswolds?
Es una región en el suroeste de Inglaterra famosa por sus colinas, casitas de piedra, pueblos detenidos en el tiempo y una estética 1000% inglesa. Ideal para quienes aman lo campestre, lo pintoresco, lo antiguo y lo rústico.
Les juro que es como estar permanentemente adentro de un cuento... no sé cuantas veces habré repetido "mirá que lindo", "esto parece una escenografía", o... "frená porfa que quiero sacar una foto"!
Voy a empezar por algo que me preguntaron bastante.
Qué son los Cotswolds?
Es una región en el suroeste de Inglaterra famosa por sus colinas, casitas de piedra, pueblos detenidos en el tiempo y una estética 1000% inglesa. Ideal para quienes aman lo campestre, lo pintoresco, lo antiguo y lo rústico.
Les juro que es como estar permanentemente adentro de un cuento... no sé cuantas veces habré repetido "mirá que lindo", "esto parece una escenografía", o... "frená porfa que quiero sacar una foto"!
Nos dimos el gusto de frenar cuantas veces quisiéramos en los caminitos para disfrutar de las flores, los olores, los paisajes y la arquitectura.
Hablando de flores, tuvimos la dicha de disfrutar de los campos de Colza en su esplendor, con su amarillo bien saturado. Solo están así de florecidos y cargados unas pocas semanas al año y nos tocó poder disfrutarlos.
Otra cosa que me encantó fue que absolutamente TODOS los caminos están bordeados por unas flores blancas divinas que se llaman Cow Parsley (Anthriscus sylvestris). Les dejo una imagen para que puedan descargar en caso que quieran imprimirla.
Nos quedamos las tres noches en Cheltenham, que si bien es una ciudad elegante y victoriana, está muy bien ubicada para explorar la zona. Tiene cafés lindos, tiendas, parques y muchas opciones para salir a cenar después de un día de ruta, que es exactamente lo que buscábamos.
En cuanto a nuestro recorrido, hicimos bastante para tan pocos días, sobre todo porque queríamos pasar una tarde en Beaconsfield que es el pueblo donde vivimos un año muy feliz de nuestra vida y donde se terminó de consolidar nuestra familia porque ahí nació Isidro.
Les comparto nuestro itinerario y que pienso y recomiendo de cada lugar.
Día 1:
Consejos útiles para viajar a los Cotswolds.
Alquilá auto. El transporte público es muy limitado y manejar por estas rutas es un placer en sí mismo. No te voy a decir que es fácil, pues no mi ciela, no lo es, pero tampoco es imposible! Vos solo pensá en esto: Si doblas a la izquierda, el giro es chiquitito. Si doblas a la derecha, el giro es graaaaande. Y siempre, antes de cruzar una calle, mira para los dos lados, porque siempre te vas a equivocar y vas a ver para el lado incorrecto.
Llevá ropa en capas. En un mismo día puede llover, salir el sol y volver a llover.
Bajá Google Maps offline, porque en los caminos rurales muchas veces no hay señal.
Reservá los restaurantes con tiempo, especialmente si vas en temporada alta o fines de semana.
Estar cubiertos: viajar con tranquilidad no tiene precioooo!
A continuación, les comparto algunos datos de color que le pedí a ChatGPT que me sople para compartirles:
Que lindo haber vuelto a escribir!
Me voy despidiendo por ahora, espero que les haya gustado este post!

En cuanto a nuestro recorrido, hicimos bastante para tan pocos días, sobre todo porque queríamos pasar una tarde en Beaconsfield que es el pueblo donde vivimos un año muy feliz de nuestra vida y donde se terminó de consolidar nuestra familia porque ahí nació Isidro.
Les comparto nuestro itinerario y que pienso y recomiendo de cada lugar.
Día 1:
Llegamos a Gatwick, que no es el mejor aeropuerto a elegir para viajar a los Cotswolds. Pero los pasajes estaban muy muy baratos. Las mejores opciones son: Birmingham y Bristol, a aproximadamente 1 hora y media en auto. De los dos aeropuertos de Londres, el mejor acceso a la región es Heathrow (pero es el que generalmente es el más caro). El trayecto de 105 km no debería llevar más de 90 minutos. El aeropuerto de Gatwick está a 2 horas.
Ibamos a ir directo al hotel, hacer el check-in y de ahí salir a pasear pero cambiamos de planes en el camino y nos fuimos directo a Bibury que es el pueblo más famoso de los Cotswolds. Arlington Row es una fila de casitas medievales que parece irreal. Ideal para caminar, sacar fotos y volverse loca de amor.
Ibamos a ir directo al hotel, hacer el check-in y de ahí salir a pasear pero cambiamos de planes en el camino y nos fuimos directo a Bibury que es el pueblo más famoso de los Cotswolds. Arlington Row es una fila de casitas medievales que parece irreal. Ideal para caminar, sacar fotos y volverse loca de amor.
Parece de cuento.
Caminamos por el pueblo (es mini) y seguimos camino a Painswick, donde la sugerencia era ver la iglesia de St. Mary y sus 99 tejos y caminar por el centro. Es lindo, si, pero no les recomendaría que pierdan tiempo si están ajustadas.
De ahí seguimos ruta hacia el hotel, hicimos check-in, descansamos un poquito y nos fuimos a cenar a The Ivy Montpellier Brasserie (les dejo la web).
Es ESPECTACULARRRRRR! Un clásico inglés con deco de película, todo muy estético, la atención impecable y platos riquísimos. Perfecto para una cena especial. Nosotros reservamos con 3 semanas de anticipacion.
Tanto Esteban como yo pedimos un Shepherd´s Pie, que es un plato típico inglés (parecido al pastel de papa). DELICIOSO.
Día 2:
Primera parada: Snowshill. Me voló la cabeza. Es mini mini mini, no hay un solo café, shop ni nada pero tiene tan linda energía. Te sentís en paz. Es encantador, lleno de casas de piedra con vistas al campo y a la iglesia central. Es super tranquilo y fotogénico. Si van en primavera, no se pierdan las flores que hay en los frentes de las casas!
Oxford: Ya conocíamos pero como íbamos para Beaconsfield, optamos por volver a visitarla. Es una ciudad vibrante, con un mix entre lo universitario y lo imponente. Caminamos por sus calles empedradas, entramos en patios de colleges centenarios y nos sentimos dentro de una película de Harry Potter (de hecho, varias escenas se filmaron ahí!).
Seguimos viaje a Chipping Campden: Uno de los pueblos más elegantes de los Cotswolds. Es el que elegimos para vivir 😂 (nosotros siempre estamos soñando donde nos mudaríamos). Qué ver: el Market Hall medieval, la High Street con sus edificios históricos, y boutiques de diseño local.
Tomamos un cafecito en Huxleys' donde Esteban se pidió un roll de canela y yo un budín de limón riquísimo!
Broadway: Conocido como uno de los pueblos más bonitos. Es el más grande de todos los que visitamos.
Caminamos, entré a varios negocios de deco, tomamos un cafecito y seguimos hacia...
Stow-on-the-Wold. Me FASCINÓOOOOOO! No dejen de ver la famosa puerta de la iglesia de St. Edward (que parece de El Señor de los Anillos), es la puerta "trasera" la que tienen que buscar.
Tambien dedíquenle tiempo a las tiendas de antigüedades, y librerías. Y parada obligadísima: 'The Porch House', uno de los pubs más antiguos de Inglaterra. Una cervecita en la terraza vale mucho la pena, aunque yo me tomé una cidra riquísima (de tan solo pensar en ella se me hace agua la boca). Si tienen ganas de probarla, les dejo la foto.
Daylesford Organic Farm, Parada ideal para almorzar. Este lugar merece párrafo aparte. Es una granja orgánica con mercado, restaurante, panadería, florería, libros y deco. Todo perfectamente curado, con un estilo country chic que me enamoró. Almorzamos ahí y después recorrimos con calma cada rincón.
Si sos fan del buen diseño, los productos naturales y la vida de campo con estilo… vas a querer quedarte a vivir ahí.
No es barato, pero de verdad vale la pena. Tambien pueden comprar comida en su shop y hacer un picnic.
Si sos fan del buen diseño, los productos naturales y la vida de campo con estilo… vas a querer quedarte a vivir ahí.
No es barato, pero de verdad vale la pena. Tambien pueden comprar comida en su shop y hacer un picnic.
Seguimos hacia Lower Slaughter. Un pueblito chiquitito con un arroyo de ensueño. Es muy muy muy pintoresco y romántico. Tiene un molino de agua antiguo que parece sacado de una película.
Acá les recomiendo hacer lo mismo que nosotros: Caminar desde Lower Slaughter hasta Upper Slaughter. Ida y vuelta no son aproximadamente 45 minutos a paso lento, pero les aseguro que no se van a olvidar nunca de ese paseo y lo que ven al llegar.
De ahí, regreso al hotel para descansar y salir a pasear por Cheltenham y comer deliciosa comida india en Indian Haveli. OMG, hacia mucho que no comía comida india tan rica.
Día 3:
Bourton-on-the-Water. Dicen que es el pueblo más visitado, con canales y puentes bajos.
Le dicen la “Venecia de los Cotswolds” por el río que atraviesa el pueblo. Tiene puentecitos, patos, tiendas, casas de té y mucho movimiento. Es donde más gente había. A mí me gustó, pero no me encantó. Pero para gustos, los helados ☺️
Oxford: Ya conocíamos pero como íbamos para Beaconsfield, optamos por volver a visitarla. Es una ciudad vibrante, con un mix entre lo universitario y lo imponente. Caminamos por sus calles empedradas, entramos en patios de colleges centenarios y nos sentimos dentro de una película de Harry Potter (de hecho, varias escenas se filmaron ahí!).
Beaconsfield, si bien no está oficialmente en los Cotswolds, es un pueblito que para nosotros no es solo un lugar en el mapa, sino un capítulo muy feliz de nuestra historia.
Vivimos ahí un año entero, y volver fue como abrir una caja de recuerdos. Paseamos por sus calles tranquilas, vimos nuestra antigua casa, y yo me emocioné hasta las lagrimas al pensar en todo lo que vivimos ahí con los chicos tan chiquitos.
Beaconsfield nos recordó lo afortunados que fuimos (y seguimos siendo) de haber vivido ahí en esa etapa tan linda, caótica y simple. Fue una etapa de cambios para nosotros como familia (nació Isi y Esteban hizo un cambio rotundo de carrera profesional). De la infinidad de lugares en los que vivimos, Beaconsfield es para mí, el que mas nostalgia me trae. Fui feliz en cada uno de los lugares donde viví, pero ahí fue especial.
Más allá del valor emocional que tiene para mí, se los recomiendo. Es muy lindo, vale la pena.
Consejos útiles para viajar a los Cotswolds.
Alquilá auto. El transporte público es muy limitado y manejar por estas rutas es un placer en sí mismo. No te voy a decir que es fácil, pues no mi ciela, no lo es, pero tampoco es imposible! Vos solo pensá en esto: Si doblas a la izquierda, el giro es chiquitito. Si doblas a la derecha, el giro es graaaaande. Y siempre, antes de cruzar una calle, mira para los dos lados, porque siempre te vas a equivocar y vas a ver para el lado incorrecto.
Llevá ropa en capas. En un mismo día puede llover, salir el sol y volver a llover.
Bajá Google Maps offline, porque en los caminos rurales muchas veces no hay señal.
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Estar cubiertos: viajar con tranquilidad no tiene precioooo!
En uno de nuestros paseos, vimos como un señor se caía y se hacia pelota la mano. Automáticamente pensé: ojalá tenga asistencia medica sino la factura del hospital le va a doler más que el golpe.
Saber que estás cubierta en caso de un accidente te cambia la energía. No estás con ese miedo de “¿y si nos pasa algo?” en un país donde no conocés el sistema de salud, el idioma o los costos.
Yo uso siempre el mismo seguro, el que uso con mi familia, y desde hace un tiempo también lo ofrezco. Porque sé que es bueno, que funciona y que es una de esas cosas invisibles que te hacen el viaje más liviano.
Si tenés un viaje planeado, vivas donde vivas, y viajes donde viajes, te recomiendo de corazón que viajes con Assist365, trabajo con ellos hace años y siempre que yo, alguien de mi familia o alguna seguidora lo necesitó, respondió perfecto.
Les dejo acá el enlace para cotizar gratuitamente en menos de 1´. Con mi código SOYUNMIX les hacen un descuento extra y acumulable a cualquier promoción en curso.
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A continuación, les comparto algunos datos de color que le pedí a ChatGPT que me sople para compartirles:
Un dato de cuento:
Cada casa está construida con una piedra típica de la zona que se vuelve más dorada con los años. Por eso, los pueblos brillan distintos según la hora del día.
Hollywood lo sabe:
Muchas pelis y series se filmaron acá: Harry Potter, Downton Abbey, Orgullo y Prejuicio…
Todo empezó con lana:
El nombre Cotswolds viene de “cot” (refugio de ovejas) y “wold” (colina). En la Edad Media, la lana de esta zona era la más deseada de Europa.
El pub es el alma:
Cada pueblo tiene su pub con historia: vigas torcidas, flores en la entrada, chimenea y una pinta bien tirada. Son como el living del barrio, pero versión inglesa.
Que lindo haber vuelto a escribir!
No sé si fueron los paisajes, el silencio del campo o este tiempo a solas con Esteban, pero algo de este viaje me devolvió las ganas de volver al blog. De contar, compartir, dejar registro.
Que vuelva al blog es algo que me piden, Y MUCHO. Me encantaría prometer volver pero no se si estoy en un momento de mi vida en el que pueda comprometerme, pero trataré. :)
Las quiero y gracias por leerme!

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