Finalmente!

Hola hola!!!
Si, me tome mi tiempo, pero acá les muestro las fotos que les debía.
Como les conté, hace unas semanas nos fuimos con marido un fin de semana solos a un pueblito medieval a 2 horas de acá. 
El pueblo se llama Sarlat-la-Caneda. Es del período medieval y del principio del Renacimiento. Lleno de callecitas y callejones que te quitan el aire de lo lindos que son!
Llegamos un viernes a la noche y como el primer hotel (la segunda noche fuimos a otro) quedaba en uno de esos callejones, dejamos estacionado el auto en la calle. 
El temita fue que a la mañana siguiente, cuando fuimos a buscar el auto, estaba en el medio de la feria del pueblo y con una multa divina en el parabrisas. Eran cuadras y cuadras de feria, puestos a ambos lados de la calle. No les explico lo que fue sacar el auto! 
Eso si, después volvimos a la feria a comprar las especialidades de la región: foie gras, higos y nuez. Pero sobre todo, la especialidad de la zona son las trufas, que obvio que no compramos porque los precios son irrisorios!
Hablando de trufas, justo el fin de semana que fuimos era la fiesta de la trufa en el pueblo, así que había un ambiente espectacular! Con degustaciones de comida (y yo a dieta... grrrr), música, y mucha mucha gente de todo el país caminando por las calles.

 

 La calle de nuestro hotel

Les dije que los precios eran una locura!

 Rinconcitos escondidos como este por todas partes!

Esta es una especie de patio interior al que se accede por el callejón que ven a la derecha.

 Mucha gente en las calles!

 Miedo. Estara embrujada?

 

 El mercado. Imaginen mi auto estacionado entre los puestos! jeje

Espero que les haya gustado este paseito por el sur de Francia.

La segunda noche nos cambiamos de hotel, nos fuimos a un Castillo convertido en hotel en un pueblito a 8 km de Sarlat. Ya les mostrare las fotos! SO-ÑA-DO!