DIY. Retapizar con un repasador.

 

Si, leyeron bien. Otra vez use un repasador para retapizar una silla, como lo había hecho el año pasado con este banco.

En Primark venden unos repasadores divinos, de buena calidad y bastante grandes, así que compre un par exclusivamente para retapizar estas dos sillas que encontré tiradas en la calle. (lo juro, no lo podía creer! Junto con las sillas había dos mesas de madera de verdad y dos bancos de jardín).

Retapizar el asiento de una silla es lo mas fácil del mundo. Solo necesitan una engrampadora y la tela que quieran usar. Ojo, yo no hice curso ni me ensañaron, todo lo que les voy a mostrar medio lo invente, medio lo copie, es decir, nada de técnica profesional!

 

Les muestro?

Consejo, si se van a comprar una engramadora, sepan que les va a durar dos años que es lo que duro la mía, que finalizando la primer silla decidió morir, y en el camino me hizo pelota dos dedos. Si pueden, compren una no taaan mala.

Solo hace falta tela y engrampadora!

 Acomodar la tela para ver como queda la estampa y si alcanza bien. Tengan en cuenta que tiene que cubrir todo el asiento mas unos centímetros extra para engrampar.

Como verán mi tela no esta bien planchada, pero al estirarla las arrugas desaparecen. Igual es recomendable que la tela este bien planchada. No sean atolondradas y desesperadas como yo! (haz lo que yo digo...)

 Yo empiezo por la parte de atrás, osea la que esta abajo del respaldo, y después hago la parte opuesta. Tienen que hacerlo bien tirante, para que no queden pliegues. Antes ponía las grampas de manera horizontal, pero vi que estas sillas tenían las grampas oblicuas, así que me dije, vamos a copiar a los que saben que alguna razón deben de tener para hacerlo así, entonces lo hice de la misma manera.

Llego el momento de las esquinas. 

Lo mismo, copie como había hecho la persona que tapizo estas sillas originalmente y doblé la tela de la misma manera. Miren la foto que se ve bastante claro.

 

Al ser rectangular el repasador y cuadrado el asiento, sobraba tela de los costados, así que corté el excedente y seguí engrampando.

En un mundo ideal, donde la autora de este blog es una chica prolija y no se desespera por terminar las cosas, debería ir otro pedazo de tela cubriendo a desprolijidad que ven. Peeero, no es el caso por dos razones. Quien se va a poner a ver la parte de abajo de una silla? Y la segunda... probablemente en unos meses tenga que regalar esta silla. Si fuese para vender o para usar por mas tiempo, lo haría.

 Antes y después.

Ahora me falta darles una patina o aclarar el color de la madera. La genia de Agus me tiro algunos tips, así que cuando las termine se las muestro!

Que les pareció?

Vieron que fácil?

A ver quien se anima a retapizar sus sillas!