Salvo por hoy que amaneció con sol (ya se nubló de nuevo), este verano inglés es una copia del invierno argentino. Un horror. Tanto que la semana pasada hacía tanto frío que no me quedó otra que cocinar cena de invierno.
Como estamos tratando de consumir toda la comida que tenemos en casa para que el día de la mudanza nos quede lo menos posible por mudar/tirar, aproveché que tenía un paquete de arroz arborio e hice un delicioso risotto. Ideal para combatir el frío!!!
Los risottos son una buena idea para hacer cuando tenemos visitas en casa, porque los podemos cocinar antes que lleguen los invitados y darles un golpe de calor antes de servirlos.
INGREDIENTES
400 grs de hongos. Yo usé portobello gigantes que son los que tenía en la heladera.
1.25 litros de caldo de verduras
1 cebolla picada fina
3 dientes de ajo picados finos
400 grs. de arroz arborio
250 ml de vino blanco seco
120 grs. de queso de cabra blando
80 grs. de queso parmesano rallado
jugo de 1 limón
20 grs. de manteca
1 chorrito de aceite de oliva
60 grs. de mix de semillas
PROCEDIMIENTO
Preparar el caldo de verduras y mantenerlo a fuego mínimo.
Derretir la manteca en una olla a temperatura media. Agregar los hongos y freirlos durante un par de minutos hasta que se doren un poquito. Reservar.
Calentar el aceite de oliva en una cacerola grande a temperatura media. Agregar la cebolla y alterarla hasta que se ablande, agregar el ajo y seguir salteando hasta que este se dore.
Agregar el arroz y mezclarlo con la cebolla y el ajo, sin dejar de revolver por un par de minutos hasta que el arroz tome un colorcito dorado. Agregar el vino, mezclar y dejar reposar por un minuto hasta que se evapore casi por completo.
Reducir el fuego al mínimo/medio e ir agregando el caldo de a poco, revolviendo esporádicamente para que el arroz no se seque al fondo de la olla y cuando el caldo se absorbe, agregar más y así sucesivamente. Tarda alrededor de 20 minutos, si se quedan sin caldo y todavía le falta al arroz, le pueden agregar agua.
Agregar los hongos, el queso de cabra, el jugo de limón y el parmesano. Revolver hasta que se incorporen al arroz.
Condimentar y servir.
Una vez en el plato, tirarle semillas por encima. También queda rico con recula pero yo no tenía!
De estas cantidades salen 6 platos generosos, si quieren menos, pueden hacerlo con la mitad de todos los ingredientes y sale perfecto!
Que cosa difícil sacarle foto a los risottos y que se vean tentadores! jaja
Si tienen ganas de comer risotto pero de otra cosa, acá les dejo la receta de mi clásico Risotto de Calabaza, es realmente una delicia deliciosa! :)
Esta semana fue atípica, hubo dos recetas en vez de una DIY y una receta.
La semana que viene (si Isi quiere) volvemos a lo habitual.
Aprovechen del fin de semana para demostrar amor de la manera más fácil: cocinando! En casa volvimos hace mas de un mes a una vieja costumbre: cocinar con marido, juntos. Hacemos todo el proceso: elegir el libro, después la receta, ir al super a comprar las cosas (bueno, en realidad la mayoría de las veces esto lo hago yo sola), ponemos música, abrimos una botella de vino y arrancamos. Esta es una costumbre que tenemos desde el principio de nuestra relación cuando él tenía 21 años y yo 24 y estábamos recién mudados a Francia. No teníamos una moneda pero nos las ingeniábamos para cocinar rico. Llevó tiempo, porque yo era una nena mimada que en su vida había hecho un huevo frito! ja Todavía me acuerdo que comprábamos unos fideos a 0,40 centavos de euro, no quiero ni pensar de que habrán estado hechos! Así y todo, hacíamos unos spaghettis a la carbonara que eran una cosa de locos!
Que lindos recuerdos... Tan jóvenes, solos del otro lado del mundo, viviendo en un departamento mini mini mini que tenía un vecino drogadicto (una vez marido lo agarró del cuello y lo levantó, imaginen!), con la plata justa para llegar a fin de mes, yo recibida de la facultad y con otra carrera a medio hacer y trabajando de moza para aprender mejor francés, él jugando al rugby en un club de tercera categoría pero con la ilusión de algún día llegar a donde llegó...
Hoy, 12 años después pienso en todo eso y me parece una locura. Una feliz locura llena de amor que volvería a hacer una mil veces más!
Está bueno cada tanto recordar los comienzos, ver como fuimos creciendo, madurando y peleándola!
Beso y abrazo de oso.
¡Qué lindo! me hiciste agarrar nudo en la garganta... También me acordé de algunas cosas...
ResponderBorrarAcá también sale y gusta el risotto con hongos.
Besos y suerte con la mudanza,
Caro
Riquísimo y cremoso, qué bien se ve! Semillas!?!? Feliz coincidencia!! :D
ResponderBorrarEl risotto se ve riquisimo pero lo que más me gusto del post de hoy fue la historia final :) Hermosa Mechi.
ResponderBorrarBeso grande
Ay qué lindo post! Me encantó lo que contaste, te mando un beso enorme y brindo por los comienzos felices.
ResponderBorrarM.
Mechi me encantó la historia, me hizo acordar a que en algún momento, pre vorágine de hijos, yo también lo hacía...
ResponderBorrarEl caldo, es casero? Muchas veces quiero hacer estas recetas pero me traba el caldo que suelo tener hecho casero y freezado en porciones pero para hacerle sopita a los chicos. Beso!!
AYYY Mechi que amor la historia! yo estoy recien mudada y aunque no cruzamos el charco, tb empezamos a tener nuestros ritualcitos...y el estar juntos en la cocina es uno de ellos!!!!!
ResponderBorrarvoy a probar el risotto! Excelente!
Lo más lindo del post fue, claramente, la anecdota :)
ResponderBorrarNo será lo más lindo ni lo más fotografiable, pero es un gran plato de confort food que siempre hace bien, sobre todo en los días fríos
Que linda historia Mechi! y que rico el Risotto que me almorcé con la mirada!!!
ResponderBorrarque lindo lo que contas Mechi! soy fan de los risottos, y hago muchos todo el invierno. Beso!
ResponderBorrarLinda comidita, linda costumbre, lindisima historia. Nosotros vamos a cumplir 30 años de casados!! También éramos muy jovenes y tratamos de mantener frescos los recuerdos de la vida que nos trajo hasta donde ahora estamos. De los momentos que pasamos estrecheces, guardo los recuerdos más entrañables. Y fueron varios, pero nos enseñaron mucho. Abrazo fuerte. Andrea
ResponderBorrarÑaaaaa qué hermoso recuerdo! Somos eso, una suma de momentos que configuran nuestra felicidad y nos dan fuerza cuando las necesitamos. Eso de cocinar juntos es una belleza, es la vida misma foguead en la sartén. Y ahora lo hacés también con Sofi! Qué linda es la vida,no? ❤❤❤❤❤❤
ResponderBorrarQue cálido lo que contas Mechi ! La comida está siempre ligada a los recuerdos y las cosas vividas no ? y me parece re tierno que uno retome las costumbres de antes de los hijos, antes de los años, antes de antes cuando recién empezaba el camino de la familia..... bss
ResponderBorrar¡Me encantó la anécdota!!!! Y tus fotos, divinas!!!
ResponderBorrarQue tierna historia... y después de doce años seguir disfrutando cocinar juntos . Buenísimo.
ResponderBorrarMe mato la aclaración de la foto, es verdad hay platos difíciles de fotografiar... cuantas veces pienso que bueno seria en lugar de la foto poder transmitir el aroma y el sabor...
Besotes
Me gustó el risotto, pero la historia me encantó!!! 12 años es mucho, pero también es poco, que lindo que sigan alcanzando sus sueños y cada tanto recuerden los comienzos. Me parece súper romántico el plan.
ResponderBorrarEstaba buscando recetas, y hoy me hacia falta escuchar eso de los comienzos, estando lejos de casa y volviendo a empezar en país nuevo con idioma nuevo, y lo difícil que es todo, esperemos que en 12 años también este recordando estos momentos de ahora con tanto amor y cariño como vos.
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