La banqueta DIY: Un cambio radical en menos de una hora.

Esta banqueta fue protagonista de un DIY hace más de 3 años. 
Así era el antes, aunque la tela estaba bastaaaante más deteriorada.

En 3 años cambian los gustos, cambian las casas (al menos en mi caso pasé por 3 casas en 3 años!) y los estilos. En su momento estaba muerta de amor por ella pero en esta casa no pegaba ni con cinta scotch, así que le di una lavada de cara super express para que por el momento se la banque. Por el momento porque la pienso retapizar, pero para ello necesito la tela, cosa que no se cuando podré ir a comprar.
Básicamente lo que hice fue sacarle la tela (un repasador!) con la que la había tapizado previamente, la pinté íntegramente de blanco, tela incluida (con acrílico blanco de buena calidad). Dejé secar y una vez seca la tela, con un pincel hice este pattern que ven. Pinceladas al estilo no me importa nada, un tanto desprolijas (a propósito) en negro.
En una hora de trabajo (o hasta menos que eso!) logré este cambio. La pinté toda de blanco, me fui a buscar a los chicos al colegio, para cuando volví ya estaba seca, le hice las pinceladas negras et voilá!

Ahora la banqueta romántica y shabby chic pasó a ser una banqueta con un toque de modernitud y que acompaña un poco el estilo que le estamos dando a nuestro living.
Su nueva función es ser el lugar donde ponemos todas las mantas que usamos durante el invierno. Lo que nos gusta tirarnos los 5 en el sillón/alfombra, todos tapados a ver tele no tiene nombre!

Esta es una buena muestra que con casi nada podemos hacer cambios radicales en nuestros muebles en caso que estemos necesitando redecorar y estemos cortas de presupuesto. Mi tarjeta agradecida, pobrecita llora porque está on fire!)

Cambiando de tema

Ayer dije que les iba a contar un poco sobre como están las cosas acá con respecto a los atentados del viernes.
Les cuento mi sentimiento: MIEDO.
Lo opuesto a lo que parece pasarle a los franceses. No saben lo que es esto. El mensaje que quieren transmitir es que no les tienen miedo a los terroristas, que no les van a dar lo que buscan y que van a seguir con sus vidas. Están más unidos que nunca. Para darles un ejemplo, ayer había gente haciendo cola (más de 3 horas, gente con bebés, gente muy mayor) esperando para donar sangre.
La gente abría las puertas de su casa para refugiar a quienes estaban heridos hasta que se calmaron las cosas. Mientras evacuaban el Stade de France, los franceses cantaban La Masellaise, el himno francés.
Estamos en estado de sitio y se habla que se va a extender por 3 meses más. Ayer, en toda la Francia a las 12 del mediodía se hizo un minuto de silencio. 3 días de duelo nacional, las banderas a medio izar.
Apenas algunas horas después de la masacre en el Bataclan, un teatro de París, el mismo presidente de la nación se presentó en el lugar y habló frente a las cámaras. Al día siguiente habló de nuevo por cadena nacional, diciendo que estamos en guerra. También estuvieron el primer ministro y todos los altos funcionarios en un programa especial en la tele, dando información, tratando de calmar a la sociedad, cosa que me pareció admirable aunque en realidad, es lo que corresponde que hagan los gobernantes serios ante una tragedia nacional.
Es una situación difícil. La verdad es que yo tengo miedo de vivir en un país en guerra. Sobre todo porque donde y vivo hay una de las bases militares más grandes de Francia y porque marido viaja mucho debido a su trabajo, sobre todo a París.
Veremos como sigue la cosa.

Les mando un beso enoooorme y hasta mañana!